jueves, 13 de mayo de 2010

El Fonógrafo X

Panic de The Smiths

Cada que hablo de arrojar dados debería tener como fondo esta canción. Y es que la toma de algunas decisiones se vuelven auténticos efectos mariposas. Mariposas que revolotean en mi corazón.
El 14 de Noviembre del 2006 yo no tenía un clavo encima para el mediodía y unos cuántos dados después había tomado un avión a Guadalajara y estaba con cerveza en mano cantando esta rola a todo lo que mi garganta daba en la Arena VFG con el compañero Bustillos que en esos días vivía en esa ciudad.
Panic on the streets of London, panic on the streets of Birmingham, I wonder to myself, could life ever be safe again?
Luego que Oscar llamara para sonsacarme para ir al concierto de Morrissey, Marcela, su vieja, me prestó un varo para el pasaje que salía en minutos del aeropuerto toluqueño. En cosa de instantes aventé mi coche, regresé a la terminal aérea y cai en cuenta de que no podía abordar sin la identificación que se me había olvidado cuando sin saber lo que pasaría, salí de mi casa por la mañana.
Con mucha presión logré que me mandaran una copia vía fax mientras los motores del avión estaban ya encendidos porque ni con una camaleonina podía acreditar mi identidad. La recepcionista agilizó mi trámite al ver la angustia de perder mi vuelo y Ana Guevara me la peló en los 400 metros planos a través de la sala de espera donde se escuchaba "Señor Alfonso García, última llamada... el vuelo está cerrado"
Sudando, jadeando, los de seguridad aeroportuaria me brincaron los filtros y otra carrerita después el destino quiso que regresaran la escalera de abordaje para que subiera al armatoste de Interjet.
La mirada inquisidora de todos los pasajeros no tuvo importancia cuando tomando un respiro, me encontraba cruzando un cielo plagado de algodones.
Con el pulso apenas descendiendo ya estaba en Guadalajara. Instantes después el ñero Oscar en un gesto de buenaonda pura, me recogió, puso dos sandwiches y un refresco en mi hocico y me llevó a hacer fila en la arena para el concierto al que nunca hubiera imaginado asistir, mientras él se deshacía de sus pendientes.
Burn down the disco, hang the blessed DJ, because the music that they constantly play, it says nothing to me about my life.
Como seguidores del Morrissey, esta canción realizada en el Louder Than Bombs de 1983 no sólo es una de nuestras favoritas, sino la misma con la que abrió el concierto. Embeleso.
Al amanecer, mi regreso fue igual de incierto. Esta vez en autobús , con periódico, galletas y una botella de agua bajo el brazo, mi jefa sólo se remitió a preguntar dónde había dormido la noche anterior en cuanto llegué a gorrearle la comida.
La cara que puso cuando le conté.
Un par de días después, la escena de Panic se repitió pero esta vez en el Palacio de los Deportes en compañía de un puñado de mejores amigos más, coreando hang the DJ, hang the DJ, hang the DJ.
Uta porque no tuve a otro amigo viviendo en Monterrey para completar las fechas en México.
Muchas gracias manito.


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