lunes, 27 de diciembre de 2010

La Tribu

El Punk es el género musical por excelencia en el que uno se afirma através de la negación del alrededor. Donde se es, explícitamente, sin ser. There´s no future for you. El lugar aquel que es albergue de los desposeídos que cantando odas a la anarquía alcanzan a guardar un comportamiento cuasi elegante. 
Su viaje, pues, un manjar. Mi tribu urbana favorita, por mucho.

Casi cuando me jacto de haber sido espectador de todo tipo de catarsis colectiva, me gusta de vez en cuando abofetearme con una dosis ensordecedora de Punk y no dejo de delirar con las sensaciones, que aun ajenas, me hacen pensar que las fórmulas más efectivas a veces son las más simples.
Y es que a pesar del paso de los años y que ya me escasea el cabello, no deja de enchinárseme el cuero cuando me envuelvo en el trance de este ritual urbano en particular. Las mareas de estoperoles y los parches mal colocados. Las melenas alborotadas y la grenetina combinada con cebo para la hechura correcta de la mohicana. La mezclilla deslavada y los carteles humanos que no dejan de significarse a través del rechazo a un sistema que al final, igual, termina devorando esos ímpetus libertarios y anarquistas que tanto lo niegan y que terminan reforzándolo. Los rostros furiosos que se empujan unos a otros bajo el decibel brutal de los tarolazos. El género musical que sin difusión en la radio, la prensa y escasamente en Internet, sigue llenando plazas, estacionamientos y hoyos fonquis que dan verdaderas lecciones a la industria generando movimientos sorprendentes sin hacerle tanto a la mamada a ritmo de a miles de dólares el estribillo insulso y pegajoso.
Ahora que, a pesar que el Punk nació y creció desligado del Rock Urbano o del Metal, ha terminado tejiendo la misma red social en el México que no da pie a purismos baratos. La de los especimenes que encuentran su hermandad bajo la misma tela percudida, las botas obreras empolvadas tras caminar auténticos basureros para terminar compartiendo estopas con solventes y caguamas en bolsa, el churro de mariguana que en este ambiente puede ser un lujo auténtico y la tan socorrida sopa maruchan para recargar energías a la hora de los madrazos.
Creo no exagerar cuando sostengo que lo que se vive en un concierto de Punk es difícilmente alcanzable por el género musical que me digan, sea cual fuere el gusto de cada quién. Al menos no con la entrega que la banda punketa desgañita sus gargantas y corre en círculos madreando al de a lado aunque sea para después tenderle una mano y que pueda seguir su camino. Una ofrenda colectiva coronada con una fogata de estopas.
Quien haya tenido la fortuna de leer a José Agustín, Juan Villoro, Susana Reguillo o Michel Mafessoli, tiene razón, no quiero sonar a ninguno y sí, ¡estoy chavo!
Benny Rotten, fundador de Especimen

Francisco Amaya, papá del punk mexicano, fundador de Síndrome del Punk

Miguel Lagarto, vocalista de Garrobos


Los punks también aman


The only thing better than drinking for me is when im drinking with you ¡and we´re drinking for free!
"Drink Some More"
The Real McKenzies

Y mira qué chingón, y mira qué chingón, ¡chingue a su madre el puto del patrón!
Y mira qué chingón, y mira qué chingón, ¡chingue a su madre el puto del patrón!
"Obrero"
Criattura
No hacemos buen negocio, pero nos gusta el punk, buscamos a la banda que quiera bailar punk, no somos las estrellas de la escena del rock pero estamos convencidos que todos somos punks
"Todos Somos Punks"
Vómito Nuclear


Estamos en la calle, haciendo el cotorreo, la banda está tranquila todo está al pedo, estamos en la calle, haciendo el toquín, la banda está prendida haciendo eslam. En eso pinches cerdos, llega la redada, se arma un desmadre y apañan a la banda.
Pinches cerdos putos, pinches cerdos mierda, pinches cerdos putos que se vayan a la verga
"Pinches Cerdos"
Makina


No estoy muerto, simplemente estoy durmiendo. Simplemente he dejado de respirar, ya no voy a caminar, mis ojos ya no van a ver, mi pelo ya no va a crecer. Simplemente estoy un poco cansado...
"No Estoy Muerto"
El Haragán y Compañía

sábado, 25 de diciembre de 2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

Karla Jazmín y Alejandro

TOLUCA.- El remordimiento por serle infiel a su esposa combinado con el consumo de mezcal y cocaína llevaron a Alejandro Sánchez Varela a dar un martillazo a Karla Jazmín Rueda Servín, poner las manos sobre su cuello y ahorcarla después de tener relaciones sexuales con ella.

Y la desesperación por deshacerse del cadáver, llevaron al hombre a quemar con gasolina y descuartizar con una segueta a la estudiante de la UAEM para después tirar sus restos en los límites de los municipios de Tenango y Malinalco.

“Estaba con ella (Karla Jazmin) y me acordé de mi bebé, me acordé de mi esposa y me sentí muy mal, me empecé a alocar, tomé el martillo y le pegué en la cabeza”, dijo el inculpado, cuya confesión fue grabada por las autoridades ministeriales y presentada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).

“Y sigo viva que es lo importante”, escribió paradójicamente Karla Jazmin en su cuenta de Twitter la noche del 16 de Noviembre, horas antes de ser asesinada.

Alfredo Castillo Cervantes, procurador del Edomex dijo que lo acontecido no es asunto de violencia de género.

“No es el tema de que ella sea mujer ,sino el remordimiento que él siente en ese momento por estar ahí cuando él tenía una esposa y tenía un hijo, si esto es una cuestión de género o no, aquí más bien estamos viendo la relación entre dos personas que se conocían”.

Sánchez Varela, de 26 años de edad y quien además de taxista era freelance del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, podría enfrentar una condena de más de 50 años de cárcel al tener todos los agravantes en su contra, agregó el funcionario.

He aquí la reproducción parcial de la nota que hice para Grupo Reforma sobre el caso que este lunes es el tema en boga, el que acapara portadas y es motivo de diversas opiniones de columnistas para mañana quedar empolvado.

Para evitar despistes, la cronología es la siguiente:

18 de Noviembre

A las 23:50 horas, Alejandro recoge a Karla Jazmín en las instalaciones del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, donde de acuerdo a la PGJEM es vista con vida por última vez.

19 de Noviembre

Al filo de las 9:00 horas, vecinos de Karla Jazmín aseguran verla salir de su casa rumbo a la escuela. Según las pruebas periciales y la confesión del inculpado, la joven muere horas antes, de madrugada.

20 de Noviembre

La familia de Karla Jazmín la reporta como desaparecida.

22 de Noviembre

Alejandro empeña pertenencias de Karla Jazmín para obtener dinero

23 de Noviembre

El inculpado adquiere una segueta y guantes con los que descuartiza el cuerpo.

25 de Noviembre

Alejandro adquiere bolsas y costales, donde deposita las partes del cuerpo de Karla Jazmín y los abandona en el paraje entre Tenango y Malinalco.

27 de Noviembre

Personal del Instituto de Servicios Periciales encuentra restos humanos en un paraje ubicado en el límite de los municipios.

6 de Diciembre

Las pruebas periciales determinan que los restos pertenecen a Karla Jazmín

9 de Diciembre

Con una orden de cateo, autoridades ministeriales detienen a Alejandro en un domicilio ubicado en la Unidad Habitacional Suteym, Almoloya de Juárez.

12 de Diciembre

Alejandro es presentado por la PGJEM como presunto responsable del delito de homicidio. El procurador explica que podría alcanzar más de 50 años de cárcel.

Vaya caso. Ahora que, con todo y lo explícito de la presentación de la autoridad y más allá de que no quede mayor cabo suelto, me quedan tantas reflexiones, tantas preguntas que pudieran o no ser periodísticas.

1.- ¿Qué sintió Alejandro, el joven sin historial criminal, un instante después que se le pasara el efecto del alcohol y la coca, luego de dar el primer martillazo no en la cabeza de Karla Jazmín, sino en su propio ataúd?

2.- ¿Qué hace uno custodiando un cadáver durante una semana?, ¿se puede dormir?

3.- Con todo y la mata alborotada, la barba crecida o la ropa humilde, no me pareció ver más que a un tipo, diría decente, cagado de miedo mientras era fotografiado y videograbado por un batallón de reporteros.

4.- Entre el pull de prensa hubo quienes lo reconocieron, especialmente los del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, ¿quién habría pensado entre sus ex compañeros que sería capaz de semejante crimen?

5.- ¿Ya le habrá caído el veinte de lo que le espera en la cárcel, no por el encierro, sino por la bienvenida que le tendrán preparada?

6.- ¿Qué sintieron sus padres al verlo en todos los noticieros y periódicos del Estado?, ¿qué le dirán al bebé de seis meses cuando pregunte por su papá?, ¿qué dice su esposa?, ¿tienen ellos algún elemento que aportar?

7.- La familia de Karla Jazmín ¿quedó conforme con los resultados?, ¿en verdad hubo justicia para la estudiante?

8.- Aunque se da por hecho que Alejandro es indudablemente el villano de esta historia ¿existirá algún elemento a su favor?, ¿o a poco toda su vida fue nada más un antecedente al 18 de noviembre?, ¿su presentación en la procuraduría es o no un montaje?

9.- ¿Que si me gustaría entrevistar a este personaje? ¡por supuesto!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Una Carroña

Recuerda aquel objeto que vimos, alma mía,
un día estival y soleado:
al borde de un camino, una carroña infame
en lecho de piedras sembrado.

Con las piernas al aire, como una mujer lúbrica,
quemante y sudando veneno,
abría de manera abandonada y cínica
su vientre de emanaciones lleno.

El sol resplandecía sobre esa podredumbre
como para cocerla a punto,
y devolver al céntuplo a la naturaleza
cuanto ella había puesto junto.

Y el cielo contemplaba la osamenta magnífica
expandirse como una flor,
creíste desmayada caer sobre la hierba,
tan fuerte era el hedor.

Las moscas bordoneaban sobre aquel vientre pútrido,
del que salían batallones
de larvas negras, que corrían como líquido espeso
por esos vivientes jirones.

Las formas se borraban, no eran ya más que un sueño,
un esbozo confuso y lerdo
en la tela olvidado, al que el artista acaba
solamente por el recuerdo.

Y detrás de las rocas, una perra intranquila
nos miraba con ojo airado,
acechando el momento de recobrar en la osamenta
el apetecido bocado.

Y sin embargo, igual serás a esta basura,
a toda esta terrible infección,
estrella de mis ojos, sol de mi vida entera,
¡tú, mi ángel y mi pasión!

Sí, tal habrás de ser, oh reina de las gracias,
después de los últimos rezos,
cuando la hierba florida y lujuriante
te enmohezcas entre los huesos.

Una Carroña
Charles Baudelaire

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Misterioso Caso Del Señor Daditos

¿Dónde quedó Daditos?

Para tragedia la de la mascotita de mi sobrina, la niña Ventanitas. Un caso policiaco.

Ventanitas ha sido la mejor de su grupo de las últimos días en el segundo año del Instituto México y como recompensa fue la encargada de custodiar por tres días a Daditos, el hamster que su maestra regaló al grupo como parte de estas dinámicas de estimulación temprana. En mis tiempos nos daban un coscorrón y un sello de No Trabaja.

Bien pues, Ventanitas ha confesado que todos en su salón quieren mucho a Daditos, le dan de comer semillas y le platican sus tareas, que el niño mejor portado se lo puede quedar, que hasta quieren comprarle un amiguito. Mejor recompensa no tuvo mi sobrinita que cargar con él hasta su casa.

Pero el chingado animalito desapareció.

No me quiero imaginar los lagrimones que Ventanitas en cuanto se enterara que la mascota de su clase escapó de su jaula mientras ella se fue a la escuela. Peor, inconcebible pensar que al menos 30 escuincles la fueran a señalar como la culpable de la irreparable pérdida de Daditos.

Luego de peinar todo un primer piso buscando entre muebles y cajas, cuatro adultos no dimos con el mentado ratoncito de menos de diez centímetros, nada más para evitar el numerito del berrinche sieteañero.

Hubiéramos puesto al ex procurador Alberto Bazbaz Sacal a indagar la desaparición, pues de todas maneras, todo el tiempo que estuvo desaparecido, Daditos no salió de su habitación.

El cadáver de Daditos fue localizado bajo la rueda de su jaula, camuflado por su alfombra de aserrín. Igualito que la niña Paulette oiga.

Diez tiendas de mascotas después encontramos a un ejemplar lo bastante parecido: un roedor color miel con manchitas blancas al que a punta de tehuacanazos obligamos a responder al nombre de Daditos. Chale, yo propuse que ahora lo llamemos Ze Pequenho.

Lo único que ahora rezamos es que a nadie se le ocurra revisar el carnet de nacimiento del chingado hamster.

Descanse en paz en el cielo de las mascotas.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Doña Juana vs Stephen Hawking

Hay muchas personas que merecen mi respeto, sobretodo aquellas que están dispuestas a ganarse la vida a costillas de la hueva ajena. Doña Juana es pues, una de ellas.

Todos los jueves y de manera casi religiosa a cambio de 120 pesos, la mujer se mete a nuestra casa a hacer lo que dos huevones no se dignan. Desde hace dos años no se ha perdido un alfiler durante sus jornadas y literalmente deja todo rechinando de limpio. Una divina.

Igual, hay muchas personas que respeto y además admiro por sus mentes geniales. Se qué a la mayoría apenas conoceré de pellizco por sus publicaciones con todo y que muchos de sus razonamientos ni siquiera estén a mi alcance.

Y es que justo anoche terminé de leer un artículo en el que el científico Stephen Hawking concedió una entrevista al diario español El País sobre su nueva publicación El Gran Diseño, donde le para otra de sus acostumbradas madrinas a los dogmas religiosos a punta de japs y upper cuts científicos.

"Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos. Para eso no es necesario invocar a Dios".

Esta mañana, yo de salida, ella de entrada, Doña Juana me pidió de favor que leyera un volante titulado ¿Cómo Acercarse a Dios?. Cosiiii Cosiiiiita.

No la chingue Doña Juana no deje que estos hijos de la chingada la envenen.

Lo que le contesté en realidad es que lo leería con atención y si este fin de semana tengo tiempo suficiente voy a ir a la Asamblea de Testigos de Jehová a celebrarse en un auditorio del SNTE.

¿De veras iría a algo así? Al fin y al cabo entiendo más la realidad de la señora que deja mi casa habitable que la del ilustre científico que de vez en vez me hace delirar.

Pero me aferro a mi idea de vivir sin Dios.

¡Salve oh Doña Juana!

sábado, 6 de noviembre de 2010

Un Pinche Cigarro II


A tres años y feria de trabajar documentando tragedias me queda muy claro que si algo he aprendido es a conservar la calma en situaciones difíciles, pero sobretodo que al menos tengo noción de qué hacer en casos de emergencia y en veces hasta puedo ahorrarle malas imágenes a un par de chismosos.
En esta noche que está a punto de convertirse en mañana, a mi paso por la carretera federal México – Toluca, encontré a cuatro personas envueltas en sangre y fierros. 
Freno intempestivo, intermitentes, reversa.Y eso que no pensaba detenerme.
Pa´ la mierda.
Al interior de un Sentra todavía humeando, Luis Fernando Santiago Cruz junto a Vanessa, René y Jimena Cruz Durán, sus primos, fueron parados en seco por una cortina sin nombre. Lo de menos era qué cosa había dejado el vehículo hecho pedazos. 
Seguramente habían chocado contra un tráiler, cuyo conductor no se quedó a ver qué había pasado.
Sin patrullas a la vista, hice las llamadas pertinentes a los servicios de emergencia de la zona y mientras llegaban, lo más difícil fue lidiar con Luis Fernando, de 24 años. 
Su rostro recién vomitado en el pavimento, desde el asiento del conductor, pedía a gritos ayuda, aunque un instante después dijera que se sentía cansado y tenía sueño.
Entiendo que el estado de shock y la dentadura rota hacían que preguntara insistentemente qué le había pasado y dónde estaban sus primos. El pedo más oloroso fue convencerlo que no se levantara hasta que la ambulancia que venía en camino pudiera revisarlo, pero terqueaba en levantarse.
A ver cabrón, me vas a hacer caso: ¡te quedas acostado o te vas a lesionar más!, exclamé sin dejarle de tomar la mano.
Mi lamparita descubrió dos siluetas más en los asientos traseros. Aun con los dos pómulos convertidos en asteriscos, Vanessa, de 15 años, no soltaba el cuerpo de su hermanita Jimena, de apenas 4 y cuya carita también pintaba toda carmesí a causa del impacto.
Ninguna respondía, ni a mi voz ni a los gemidos de Luis Fernando. En el asiento del copiloto asomaba una mano que según yo se movía levemente. Instantes después bastó ver el color de su tez para saber que René, de 13 años, no lo había logrado.
Cuatro automovilistas que llevaban el mismo trayecto hacia Toluca se detuvieron, al igual que yo, para tratar de ayudar en algo. Aunque fuere para desviar el tráfico.
Cuando se quisieron asomar al auto les pedí en tono autoritario que no lo hicieran. ¿Porqué?, preguntaron. No me quedó más que explicarles que teníamos un cadáver todavía tibio. Suficiente ver la posición del cuerpo de René para darse cuenta. Pero uno no me hizo caso.
Chingadamadre te lo advertí
La curiosidad hizo que el fulanos que se asomó, de inmediato aspirara hondo, envuelto en nervios, perdiéndose en la noche. Los otros tres que sí me hicieron caso se esfumaron en cuanto vieron aproximarse la primer sirena. Ya mínimo les ahorré la escena, lo cual no me parece un acto heroico. Sentido común, pues.
Luis Fernando no olía a alcohol, como hubiera de esperarse. Mientras procuraba mantenerlo despierto, me dijo que hizo un largo pestañeo mientras manejaba por la carretera, ya que la noche previa no durmió por quedarse trabajando como operador en TMM Logistics. Nunca supo contra qué se estampó.
Ambulancias de Cruz Roja y Protección Civil levantaron dos muñecas de trapo y las trasladaron a hospitales en Toluca. Hasta este momento en que no pegar pestaña me tiene escribiendo, pienso que es mejor no enterarme de su estado de salud. No quiero lidiar otra vez con la idea de que vi morir a dos niñas, sumado a lo que tengo acumulado.
Antes de continuar el trayecto hacia mi casa, busco ese pinche cigarro mientras le marco al reportero que está de guardia para que haga el reporte. 
No traigo cámara y esta madrugada estoy descansando… entre comillas.

martes, 26 de octubre de 2010

Los Actores

El papel histriónico más importante de mi carrera. Ay qué vaciado, pero sobretodo qué chingón que todo quedara en un par de horas.

En la vida tienes que esperar tu oportunidad, pero las oportunidades solo vienen con paciencia

Mis Nenas


Dicen que soy fotógrafo. Yo digo que soy un güey al que le gusta tomar fotos. Como quien dice que es escritor nomás porque escribe un chingo. En ese caso tampoco soy eso y quién sabe si un verdadero periodista. Lo que también sé es que me encanta escribir, sin que eso me haga ambos, aunque a veces sí me la compre.

Hace poquitito platicaba con alguien sobre cámaras fotográficas. Nuestra charla resultó ser un código indescifrable para quien quiso integrarse al chal, aunque la neta hay muchas cuestiones técnicas que desconozco porque eso de leer los manuales nunca ha sido lo mío. Discutíamos sobre diafragmas cuando me preguntó con cuántas cámaras he trabajado. Entre las interconexiones de los chupes y la taquiza no alcancé a platicarle esa historia.

Mi primer camarita fue una Kodak Pocket Instamatic, una madrecita de plástico que utilizaba rollo 110 y que mis papás me soltaron un rato, en un viaje a Chiapas, para que dejara de estarlos jodiendo.

Entre las Lagunas de Montebello y el Cañón del Sumidero me apasionó escuchar el clic tras los hermosos paisajes. Ahí empezó toda esta historia.

Unos años después, cuando mi papá ya se había ido al cielo de los papás, me encontré a mi siguiente preciosa. Una Minolta Hi-Matic SD con diafragma y encuadre fijos 1:2.7, 38 mm. de rollo 135, flash integrado, cinco posiciones y timer mecánico. ¡Un avión a mi entera disposición!

Cómo me divertí con esta camarita. Justo ahora me enternece ver que el fechador mecánico sólo abarcaba de 1978 a 1992. Y que conste que hasta hace un par de años trabajaba como si nada.

La cámara la compraron mis papás para retratar sus viajes. Quién diría que muchos años después yo haría lo mismo y practicaría hasta el cansancio, cuando todos los pesos que pasaban por mi bolsillo eran para rollos y revelados. Cientos de atardeceres quedaron capturados en este suspirito negro que atesoro como lo que más… aunque una ocasión lo empeñara por 200 varos.

Ya cuando quise aprender a platicar con la imagen más formalmente, una Minolta X-370 llegó a mis manos. Si la camarita previa me llegó a parecer cosa de otro mundo, esta otra era de otra galaxia. Es cierto que le aprendí a la técnica, pero con esta camarita también dejó la moraleja de que muchas veces la técnica vale madre si no tienes algo digno frente a ti para hacer tus disparos.

El brinco a la era digital suponía la gran ventaja de que no echaría a perder rollos completos haciendo experimentos. En uno de mis trabajos tuve una Fuji Finepix que no dejaba ni para ir a cagar luego que me la consignaran y posteriormente me compré a placer la primer cámara con el fruto de mi trabajo, una Nikon D50, que dicho sea de paso, me hizo hombrecito.

Una pena que me la robaran. Desde que me hice de ella nunca dejé de utilizarla aunque tuviera modelos más recientes porque gracias a esta camarita, la primera que tuve con disparo continuo, angular y telefoto, por ejemplo, pude pagar mi carro, y eso como el 2 de Octubre, no se olvida.

Ya cuando me regresaban fotos por no cumplir con la calidad que implicaba una agencia recuerdo el cumplido que tras los meses me gané al darle la vuelta a mi compañero de escritorio, quien tenía una Canon de la línea Mark I, una distancia abismal en especificaciones, peso y tamaño.

La comparación que hizo nuestro jefe fue la de un piloto rifado manejando un Vochito y un crío sin idea conduciendo un Ferrari. ¡Yo tenía el Vocho! Tras el hecho aprendí también que hasta la Chiquita González puede ponerle en su madre a Mike Tyson, que efectivamente la cámara cuenta, pero el ojo que hay detrás también.

Fue un pedo desacostumbrarme de las Nikons. Por cuestiones de chamba tuve que aprender a usar la Canon Powershot S5 IS que aunque fue una gran introducción al mundo Canon limitaba mucho. Aun así, su zoomcito 12x y el modo manual generaban muy buenas tomas. Esta cámara se murió bajo un torrencial aguacero en el Estadio Monumental de Buenos Aires, cuando fui a un partido de eliminatoria entre Argentina y Perú. Jamás volvió a prender.

Casi al mismo tiempo llené mi cochinito y en un lapso de un año entré a las grandes ligas. Primero con una 40D, luego con una Mark II N que hasta el momento no sólo me han dado las mejores fotos que he tomado en mi vida, sino a las que todavía tengo mucho qué exprimirles, porque yo nomás soy un güey al que le gusta tomar fotos.

Lo mejor del caso es que me las publican y hasta me pagan por hacerlo junto a mis chamacos retóricos. ¡Ajúa!

domingo, 24 de octubre de 2010

Rosalva

El Final De Ese Viaje


Caminan hacia la puerta que lo ha de llevar a él a otros mundos, al otro lado del mundo. La puerta que también a ella la llevará a otra realidad, aunque se quede en este mismo lugar, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. 
Van de la mano. Sólo entonces él recibe el latigazo en el lomo. Ahora sí, de una vez por todas, esta puede ser la última vez que se vean en sus vidas.
Evita que lágrimas le escurran sobre las áridas mejillas. Esas lágrimas que creyó se terminaron después de tantos lamentos salados hechos a distancia, en silencio, sin que ella se enterara. Tanto dolor sólo se puede contestar con silencio.
Tenía que ser aquí, en la sala de un aeropuerto, justo en este lugar común que a él le sirvió tantas veces para el delirio. Justo en este rompecabezas de letreros que indican salidas para siempre y regresos llenos de expectativa. Justo aquí, en medio de los voraces duty frees, agentes policiales con gesto de cartón, compuertas automáticas, detectores de metal y cámaras de seguridad que capturan todos estos momentos inolvidables en la vida de sus involucrados.
Desde la primera vez que él cruzó por una de estas salas, en la niñez, pensó en la carga tan cabrona que puede concentrar un cuadrito de terreno, en todas las energías y vibras convergentes repetidas a diario, sin cesar, una tras otra. En todos y cada uno de los segundos extravagantes reunidos aquí. 
En el espejo donde precisamente nunca se vio fue en este; el de la partida, su partida; el del renunciamiento, su renunciamiento. Todo concentrado en este escenario, la compuerta aeroportuaria. Vaya alegoría.
Aunque poco después ha tratado de recordar las palabras que vistieron esta despedida, no hay éxito. Su voz, como en aquella mítica noche en un café de Coyoacán, sólo fue el instrumento que dio salida a un torbellino de emociones contenidas, todo condensado en una brevísima explicación. Una declaración absoluta.
Porque aun separados siempre guardó la pequeña esperanza de que el mundo diera un vuelco y pudieran encontrar la manera de volver a acomodarse. En cambio, pequeños rencores y chorrillos mentales llenaron sus tardes, y de todos modos siguieron separados. Un sueño guajiro, muy guajiro el suyo.
Guajiro porque los de entonces ya no son. Sin embargo, él ha tenido que agradecer a la vida que haberla conocido le significó el descubrimiento de un grado nunca imaginado de ilusiones, tan sólo por el hecho de ser la primer mujer con quien pensó envejecer y jugar a la creación haciendo personitas a su imagen y semejanza.
Lo que el tipo no sabe es si efectivamente lo que su ex le dice a modo de despedida es auténtico. Si lo da por verdad, otra enredadera crecerá en su pecho. En cambio si reniega, qué egoísta. Aguanta sus palabras con todos los dientes y se concentra en el vuelo que lo ha de llevar a conocer otros mundos.
Por eso se atiene a que todo este asunto de partir es su particular versión de los hechos. Y aunque por siempre le va a lastimar aquella imagen en que la vio en otros brazos, entre otros desaires, sí, prefiere quedarse con lo mejor de ella. Prefiere quedarse con lo mejor de él, esa versión ejemplar de hombre que fue mientras la tuvo consigo.
Le platica además que si llega a ser cierta esa esotérica promesa de pasear en flashes toda la vida un instante previo a la muerte, ahí va a estar su silueta acompañada de dulces madrugadas vestidas con voces de trenes. De paso le recuerda que la soledad no es el mejor estado de nadie. Se lo dice él, quien habría estado dispuesto a pasar todo lo que pasó y un poco más con tal que la vida le pagara con su compañía.
Y como no cree en absolutos, le explica que si bien esta es una despedida ya no puede sostener que sea para siempre, porque como uno dice se desdice, porque la improbabilidad también es un escenario posible. En esa misma improbabilidad se enamoraron en las tardes de octubre.
La puerta 24 de la terminal aérea abre sus fauces para devorarlo y posteriormente vomitarlo en otro mundo, pero poco antes un beso cauteriza toda emoción contenida, por pequeña que fuere.
Este, el último, es el beso que no alcanza para romper la aleación de fuego y piedra que lo abrasó desde que su corazón fue roto. Agradecido queda de saber que todo queda, y a la vez pasa. 
La voz en off en la terminal aérea anuncia el último llamado para abordar. Sueltan sus manos mientras él no da vuelta, sino que da pasos hacia atrás, a sabiendas que son los primeros de muchos de los que dará en el resto de su vida, cada vez un poquito más lejos. Vestida de gris y negro, ella se va haciendo chiquita al tiempo que pasajeros y azafatas entrecruzan esta línea imaginaria, haciendo intermitente esta última imagen tatuada en el corazón. Llora como niña extraviada, inmóvil, buscando la silueta de él. Llora como nunca la vio llorar.
Un pequeño impulso le sugiere regresar por otro beso, un ultimisimísimo que pueda romper el desencanto, pero ambos saben que último hubo uno, mucho tiempo atrás, antes de que una noche de cumpleaños, él perdiera la razón por no saberse acogido y que terminó con un tipo ingenuo sin saber actuar, además de la rabia subsecuente que llevó como apellido Autodestrucción Total.
“Qué difícil es despedirse”, dice a los agentes aduanales mientras se enjuaga las lágrimas. A lo lejos, a través del sonido del lugar, David Gahan canta.
Don't say you want me. Don't say you need me. Don't say you love me, it's understood. Don't say you're happy, out there without me, I know you can't be 'cause it's no good
Sentado en el lugar del asiento 19A del vuelo 10/08 de Lufthansa no puede dejar de sollozar. La azafata le ofrece ayuda y basta con una mirada para explicarle que su padecimiento no la tiene.
Camina ahora, solo, por las calles de ese otro mundo y justo al salir de la estación del subterráneo cuyo nombre es un reto a la dicción, se pone a escribir sobre el viaje que ha emprendido y que le ha hecho emprender. El viaje donde cada quien se las arregla por su cuenta y que únicamente en la improbabilidad infinita volverá a ser uno solo.
¡Hasta siempre!

El Objeto De Estudio

Las bromas de antaño respecto a que podía ser un objeto de estudio se hicieron de a devis. Resulta que, desde hace unas semanas y quién sabe hasta cuándo, una chica que está por graduarse de la Licenciatura en Comunicación escogió a la plantilla de reporteros de la fuente policiaca como tema de su tesis. Si efectivamente afecta en el desempeño laboral aquello de soplarse a diario las imágenes de cuerpos inertes, el sufrimiento alrededor o bien, estar en contacto con hampones de pocamonta para ganarnos la vida.

Aunque le hemos dicho que busque algo de verdadero interés, rindo tributo a Miriam Sánchez por aventarse el paquetito de aguantarse unas cuántas guardias para tomar sus notas respecto a nuestra chamba. Lo que me parece más admirable de esta morra es que tendrá una tesis sin antecedente en el valle toluqueño, aunque desconocemos a detalle su objetivo en particular.

Lo que ni Miriam ni su asesor de tesis ni quienes lean el resultado podrán saber nunca, porque según yo no es medible metodológicamente, es las que Alejandro Baltazar, Héctor López, Korín De la Cruz, Manuel Sebreros y Alejandro Pastrana hemos tenido que pasar para llegar a ser el medio impreso más leído en toda la región. Chanfle, no quiero sonar soberbio ni Don Chingón pero es algo que no se experimenta hasta que no se vive. Qué escuincle, periodísticamente hablando, estaba hasta antes de pegarle a la nota roja.

Porque ya se lo decía: gracias a este trabajo, por absurdo que parezca, soy más feliz que nunca. Changos, no sé si quiero ver esa tesis cuando esté terminada.

Fuerza Miri, ojalá que vernos trabajar también te deje algo chidito.

martes, 5 de octubre de 2010

Quitarse lo Nopal

De cada travesía, al volver, recuerdo aquel viejo adagio de que viajar ilustra. Y pocos placeres semejantes como quitarse lo nopal.

Más allá de la inmersión en espectaculares munditos convertidos en ciudadelas amuralladas y escenarios de cuentos de hadas, me vuelve a quedar la sensación de que no todos somos unos culeros en este mundo.

De regreso a casa, traigo como postal la figura de esas personas que de una manera u otra me tendieron su mano e hicieron de esta una experiencia llena de moralejas y buena onda.

No esperaba ser honorado con esta condecoración (saco un acordeón escondido en la solapa) pero quisiera agradecer profundamente a las siguientes personas:

Alfred Wöger

Bence Mézsarós

Orsolya Csizmar

Martin Pokorny

Martina Pickering

Julia Eder

Martin Reiter

Zita Zolomy

A toda madre, un buen pensamiento para todos ustedes.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pena Ajena V: Copy-Paste

No sabía que también trabajaba para el A.B.C. y Diario Amanecer... misma nota con puntos y comas, misma foto pero sin crédito.
Qué barato, qué barato.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Perfil Público


Entre tanto sufrimiento visto a diario procuro no engancharme. No tiene que ver con hacerse frío, se trata sencillamente de no malviajarse, aunque siempre está esa historia que se le queda a uno ceñida.

Así es, caí en el malviaje.

Afortunadamente han pasado las noches necesarias como para declararme desprendido de la tragedia en torno a Asuan y Karla Yenitt.

En algún momento del 13 de agosto del 2010 las hermanas de 22 y 16 años de edad fueron asesinadas. Unas manos alrededor de sus cuellos fueron el arma letal... momentos antes hicieron de ellas lo indecible.

No es difícil asumir que quien lo hizo además de bastardo también fue novato. Los cuerpos parcialmente calcinados de las hermanas fueron encontrados en el paraje de Barranca Honda de la comunidad de San Miguel Mimiapan, Municipio de Xonacatlán.

Otro asesino barato que quiso borrar la evidencia de sus complejos quemando un cadáver y tirándolo en una zona desolada.

Mi malviaje no fue a causa de ver de lejos sus cadáveres, llegó cuando vi a Asuan y Karla Yenitt con vida. Eso ocurrió cuando en el seguimiento noticioso me metí a su perfil público de Facebook y Hi5 y poco después una fuente de la procuraduría mexiquense me confirmó la sospecha que tuve en cuanto entré a esos perfiles.

El asesino y las víctimas pactaron una cita por Internet. Qué bajón.

Cinco días después de su muerte, Asuan seguía recibiendo mensajes como este:

Aug 18 10:54 AM Edgar says:

hola super amigis vi tus fotos supeer hot oye cuando nos vemos tambien tengo ganas de verte como te comente la vez pasada me cas de atoda madre oye mi fon es 7221307630 para que me marques y nos pongamos de acuerdo

Si bien la investigación sigue abierta y no hay pronunciamiento oficial, sí existen elementos que le dan vuelo a ese escenario. El punto medular de mi agüite estriba en que conozco a muchas personas que han encontrado amistades, amor y aventuras ahí mismo, en la red. Me incluyo pues.

Qué cierto y triste es que en Internet uno encuentre de todo...

Beber De Su Cerveza Antes De Arrojarla


Gotas cayendo de un techo de aluminio apenas dan idea de lo que ocurre en el VD+ Se trata del sudor de cientos de thrashers rindiendo tributo a una leyenda viviente del punk/metal. Ahí estoy, lanzando manotazos mientras la garganta se me hace caca gritando Acid Rain. Vaya alegoría.

El Slam está lleno de secretos. Desde afuera parece un puñado de desarrapados en trance empujándose sin más, bajo unas bocinas que retruenan veloces riffs y bombos machacantes, pero no es hasta que se vive para empujarse una cucharada de aaah mira nomás.

Si algo tiene el Slam de esta noche en particular es que se lleva a cabo gracias a la presencia de los Dirty Rotten Imbeciles. Un doctorado musical si de estridencia se trata por el simple hecho de ser pioneros en esta escena.

Greñas volando en círculos, estoperoles embistiendo unos a otros, playeras con letras ilegibles que recuerdan que el Thrash está más vivo que nunca, sobretodo cuando se trata de un sitio repleto de headbangers que no han escuchado un disco nuevo de los D.R.I. en quince años y al menos dos generaciones de fanáticos pateándose en el mosh pit.

Entonces el epítome. Entre el público hay pequeños trofeos personales convertidos en hilillos de sangre bajo las fosas nasales, melenas completamente húmedas de sudores propios y ajenos, pedazos de mezclilla regados, suelas de tenis por ahí, brazos enrojecidos como buen preludio a los moretones que han de venir, dentaduras apenas completas. Un hermosísimo desenchufe de la realidad. Catarsis pura.

Pero con todo y que suena a violencia absoluta el Slam también tiene códigos irrompibles, como levantar al caído y pegarle un buen empellón antes de seguir corriendo en círculos, en poner los brazos firmes cuando un fulano viene volando de quién sabe dónde y pasarlo, en no dejar que nadie quede en el piso, en abrazar al de a lado por el simple hecho de portar ese escudo que lo hace igual, al igual que beber de su cerveza antes de aventarla para volver al remolino de rostros poseídos y lanzar un alarido porque esta noche también tocaron Beneath The Wheel.

Qué chiste, ya sé. Qué asco, ya sé… ¡y qué chingonería!

lunes, 23 de agosto de 2010

El Regreso A Clases


O de cómo mi legado se está consumando.
Mi carnalazo Polvorón regresó hoy a la escuela, a su primer día en la Secundaria. ¡Chale! la que le espera.
Las últimas semanas de infancia. Dentro de muy poco va a dejar de llorar con sentimiento, abandonará los juguetes para asirse a otros. Una cabroncita le va a romper su corazón o le van a llamar la atención cervezas y cigarros. O todas y más.
Aunque su propósito en la vida, de momento, sea convertirse en la futura estrella del futbol mundial o ser un terrorista, lo cierto es que mi compita va que vuela para dejar de aprender y comience a enseñar. Por eso este domingo casi chillo de la emoción cuando me encontré con su primer pincelazo de personalidad.


jueves, 12 de agosto de 2010

12 De Agosto

16 años después...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Pena Ajena IV: ¡No Me Ayudes Compadre!

Qué chafada. Hoy amanecí siendo la nota.

Cada que voy a trabajar a un lugar donde se encuentra un cadáver, procuro tener cuidado de no meterme en honduras, pero nunca falta quien trata de tender una mano y nomás termina cagándola más feo.

policias municipales trataron de despojar del equipo fotografico a los periodistas ya que indicaron eran instrucciones del agente del ministerio publico que asegura "esta prohibido tomar fotografias en la via publica"

Siendo yo el “periodista” que apareció en la portada de un pasquín de circulación local que tienen que regalar para mantenerse de la chichi de papi-gobierno, extiendo mi réplica aclarando que los agentes municipales JAMÁS intentaron despojarme de mi equipo fotográfico y NUNCAMENTE mencionaron que estaba prohibido tomar fotografías, como titula la gráfica del diario tras el hallazgo de un cuerpo descuartizado en una laguna.

La ecuación es sencilla: si el cordón policial está a un metro del cadáver, mi cámara está detrás de él; si la valla está a 10, 20, 50 o 300 metros, no la hago de pedo y coloco mi lente donde la autoridad lo marque.

El resultado de esta operación es sencillo: de lo contrario puedo incurrir en un delito.

Tanto triste como con el hígado hecho muégano, me lastima saber que el fotógrafo que hizo la foto no me hizo ningún comentario antes de ingresar su foto a la agencia que la vendió.

Más me agüita que el director general de la agencia, quien dicho de paso no sólo es uno de los fotógrafos que más admiro sino que además me precio de ser su cuaderno de doble raya, tampoco me haya hecho un comentario previo a la publicación cuando se supone que soy el principal afectado en este pedo.

Por si fuera poco la imagen no sugiere nada. Los policletos me estaban pidiendo que me hiciera para atrás, y ya.

Para acabarla de arruinar, le llamo a mi amigo para decirle con toda cordialidad que no me parece correcto su enfoque periodístico ¡y me manda a la chingada!

Como si no supiéramos que es parte de nuestra chamba como reporteros que nos cueste trabajo conseguir la mejor foto y el de los polis pedirnos de favor que nos hagamos pa atrás. Me carga la chingada.