miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Misterioso Caso Del Señor Daditos

¿Dónde quedó Daditos?

Para tragedia la de la mascotita de mi sobrina, la niña Ventanitas. Un caso policiaco.

Ventanitas ha sido la mejor de su grupo de las últimos días en el segundo año del Instituto México y como recompensa fue la encargada de custodiar por tres días a Daditos, el hamster que su maestra regaló al grupo como parte de estas dinámicas de estimulación temprana. En mis tiempos nos daban un coscorrón y un sello de No Trabaja.

Bien pues, Ventanitas ha confesado que todos en su salón quieren mucho a Daditos, le dan de comer semillas y le platican sus tareas, que el niño mejor portado se lo puede quedar, que hasta quieren comprarle un amiguito. Mejor recompensa no tuvo mi sobrinita que cargar con él hasta su casa.

Pero el chingado animalito desapareció.

No me quiero imaginar los lagrimones que Ventanitas en cuanto se enterara que la mascota de su clase escapó de su jaula mientras ella se fue a la escuela. Peor, inconcebible pensar que al menos 30 escuincles la fueran a señalar como la culpable de la irreparable pérdida de Daditos.

Luego de peinar todo un primer piso buscando entre muebles y cajas, cuatro adultos no dimos con el mentado ratoncito de menos de diez centímetros, nada más para evitar el numerito del berrinche sieteañero.

Hubiéramos puesto al ex procurador Alberto Bazbaz Sacal a indagar la desaparición, pues de todas maneras, todo el tiempo que estuvo desaparecido, Daditos no salió de su habitación.

El cadáver de Daditos fue localizado bajo la rueda de su jaula, camuflado por su alfombra de aserrín. Igualito que la niña Paulette oiga.

Diez tiendas de mascotas después encontramos a un ejemplar lo bastante parecido: un roedor color miel con manchitas blancas al que a punta de tehuacanazos obligamos a responder al nombre de Daditos. Chale, yo propuse que ahora lo llamemos Ze Pequenho.

Lo único que ahora rezamos es que a nadie se le ocurra revisar el carnet de nacimiento del chingado hamster.

Descanse en paz en el cielo de las mascotas.

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