martes, 5 de octubre de 2010

Quitarse lo Nopal

De cada travesía, al volver, recuerdo aquel viejo adagio de que viajar ilustra. Y pocos placeres semejantes como quitarse lo nopal.

Más allá de la inmersión en espectaculares munditos convertidos en ciudadelas amuralladas y escenarios de cuentos de hadas, me vuelve a quedar la sensación de que no todos somos unos culeros en este mundo.

De regreso a casa, traigo como postal la figura de esas personas que de una manera u otra me tendieron su mano e hicieron de esta una experiencia llena de moralejas y buena onda.

No esperaba ser honorado con esta condecoración (saco un acordeón escondido en la solapa) pero quisiera agradecer profundamente a las siguientes personas:

Alfred Wöger

Bence Mézsarós

Orsolya Csizmar

Martin Pokorny

Martina Pickering

Julia Eder

Martin Reiter

Zita Zolomy

A toda madre, un buen pensamiento para todos ustedes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario